LAGO DE LA FERIA

Donde la Tradición de Ocú Cobra Vida

El conocido "Lago de la Feria", situado en los terrenos de la Feria de Ocú, trasciende la mera definición de un cuerpo de agua artificial; es un espacio vibrante que amalgama naturaleza, cultura y tradición en un solo lugar [initial description]. Su creación no solo embelleció el entorno ferial, sino que se transformó en un punto de encuentro esencial para locales y visitantes, ofreciendo momentos de paz y contemplación .

Este lago fue concebido y construido específicamente para la feria hace aproximadamente 55 años, lo que sitúa su origen alrededor de 1968-1969. Esta intencionalidad en su creación subraya la visión de la comunidad para dotar a la Feria de San Sebastián de un atractivo central y un espacio funcional. El hecho de que fuera diseñado para embellecer el entorno ferial y convertirse en un punto de encuentro resalta la inversión a largo plazo de la comunidad en sus eventos culturales. Esta historia de origen profundiza la comprensión de su papel actual como un "corazón turístico" y refuerza la centralidad de la feria en la identidad de Ocú.

Durante la temporada de feria, que combina elementos agropecuarios, industriales, folclóricos, artesanales y turísticos , el lago se convierte en un eje central de actividades. A su alrededor se realizan exposiciones culturales, presentaciones folclóricas y muestras artesanales. Artesanos locales exhiben con orgullo polleras bordadas, montunos finamente tejidos, sombreros ocueños y trabajos en cuero de alta calidad. Los visitantes también disfrutan de música típica, bailes tradicionales y una variada gastronomía que resalta los sabores autóctonos de la región. La feria, que en 2024 celebró su sexagésima tercera edición del 17 al 22 de enero , incluye actividades como concursos de caballos peruanos y caninos, exhibiciones de caballos, y la participación de productores agrícolas de diversas partes de la región. Un evento destacado es la Gran Cabalgata en honor a San Sebastián.

A lo largo del año, el Lago de la Feria mantiene su vitalidad, siendo un sitio predilecto para caminatas, sesiones fotográficas y encuentros familiares [initial description]. Su función se extiende más allá de la estética ferial, sirviendo también como bebedero para animales en época de sequía. Además, el lago ofrece paseos en lancha, una atracción popular que ha estado disponible por más de una década, permitiendo a los visitantes disfrutar de dos vueltas al lago por un costo de $2. Esta multifuncionalidad del lago demuestra su papel dinámico en la vida del distrito, no solo como un atractivo turístico estático, sino como un espacio integral que satisface necesidades prácticas, recreativas y culturales durante todo el año, consolidando su estatus como el "Corazón Turístico" de Ocú.

Las labores de limpieza y preservación ejecutadas por el municipio han sido fundamentales para mantener su fauna y entorno natural Sin embargo, el lago ha enfrentado desafíos ambientales, incluyendo un episodio de contaminación que afectó gran parte de su fauna en el pasado, y actualmente corre el riesgo de verse afectado por la pesca indiscriminada e ilegal. El hecho de que la comunidad y el municipio realicen esfuerzos continuos para preservar el lago, a pesar de estos desafíos, pone de manifiesto un fuerte compromiso local con su salud ecológica. Esta dedicación a la protección de un recurso vital, que es a la vez un atractivo turístico y un elemento funcional para la comunidad, refuerza la narrativa de resiliencia y cuidado ambiental en Ocú.

El Lago de la Feria es un testimonio vivo de cómo la belleza paisajística y el turismo responsable pueden coexistir, invitando a los visitantes a experimentar el vibrante pulso de Ocú, donde cada visita es una celebración de vida y tradición.